ARCÁNGELES
“Por cuanto el mismo señor, a la intimación y a la voz del arcángel y la trompeta de Dios, descenderá del cielo, y los que murieron en Cristo resucitaran los primeros.” 1 Tesalonicenses 4:16
Se les relaciona con los Ben Elohim, los Hijos de Dios, la Gloria del Mundo de Yetzirah o Tercer Mundo Sefirotico.
Son los que transmiten los decretos divinos, los intermediarios entre Dios y los hombres, los que vigilan que el culto a Dios este de acuerdo a la edad evolutiva del alma y que no exista ninguna interferencia de las fuerzas del mal. Presentan las ideas de Dios y dirigen las huestes angélicas en su continua lucha contra las fuerzas involutivas.
Su característica es la de estar en la presencia de Dios no sólo contemplativamente, sino atentos a ejecutar o hacer ejecutar o hacer ejecutar sus órdenes. Según Santo Tomas son los servidores de los Principiados y jefes de los Ángeles.
Normalmente el ser humano no puede captar la diferencia de vibración entre las distintas jerarquías angelicales, por lo que se ha acostumbrado a llamar “Arcángel” a todos los Ángeles del rango superior. El prefijo y sufijo “arch.” deriva del griego que quiere decir: “principal”, indicando por lo tanto: primacía, superioridad, poder, y “Ángelo” es mensajero y mediador, por lo que la palabra “Arcángel” define de todas las jerarquías arriba del Ángel explica porque la tendencia de colocar a los Arcángeles cuyos nombres se conocen, dentro de los coros superiores.
Esta confusión existe desde la Edad Media cuando los “Arcángeles” formaban el rango más elevado, pero a fines del siglo V aparecieron los libros de Pseudo Dionisio y desde entonces se describen las jerarquías como las conocemos hoy.
Pseudo Dionisio define el Octavo Coro Celestial como sigue:
“Los santos Arcángeles tienen el mismo orden que los principiados celestes y… con los Ángeles forman una sola jerarquía y orden. No obstante, como en cada jerarquía hay tres poderes: primero, medio y último, el santo orden de los Arcángeles tiene algo de los dos por hallarse entre los extremos.
Se comunica con los Santísimos principiados y con los Santos Ángeles; su relación con los primeros se funda en el hecho de que, como los principiados, se orienta hacia el Principio Supraesencial… (y) comunica la unión a los Ángeles gracias a los invisibles poderes de ordenar y disponer lo que ha recibido del Principio mismo.
El orden de los Arcángeles se les relaciona con los Ángeles por servir de intermedio para comunicar a estos las iluminaciones que reciben de Dios por medio de las primeras jerarquías. Los Arcángeles se lo comunican a los Ángeles y por medio de éstos a nosotros en cuanto somos capaces de ser altamente iluminados.”
Aunque los Arcángeles, de acuerdo a la clasificación de Pseudo Dionisio aparecen dentro del Octavo rango de la jerarquía Angelical, el Arcángel Miguel es el príncipe de todas las Huestes Celestiales, el Jefe Supremo del Ejército Celestial, el más “parecido a Dios”, el Ángel supremo; esto explica porque también aparece integrado algunos de los Coros de la Primera y Segunda Tríada.
Sólo el nombre de Miguel aparece en la Biblia con el título de “Arcángel”, pero la tradición Cristiana le dio esta misma dignidad a Gabriel y posteriormente a Rafael.
En la Biblia se habla de los 7 Arcángeles, aunque en ninguna parte se dice que los 7 ante el trono sean “Arcángeles”. Juan de Patmos, en Apocalipsis 8:2 habla 7 siete Ángeles: “ Y vi a siete Ángeles que estaban en pie delante de Dios; y dieronseles siete trompetas.” De acuerdo a la tradición hay muchísimos Arcángeles, pero siete son los que se identifican con los Ángeles de los Rayos. Y el número “siete” es común en casi todas las religiones: entre sumerocadios, con su sistema planetario; entre los mazdeos, con los siete Ameshaspends; en el Antiguo Egipto, los 7 dioses del Misterio; en el Islam y el Cristianismo, los 7 Arcángeles.
Los japoneses también reconocen 7 espíritus principales. Los Tseofistas les llaman los Logos Planetarios, porque estos 7 espíritus del Sol se identifican con los 7 planetas sagrados: Vulcano, Mercurio, Venus, Júpiter, Saturno, Neptuno y Urano.
El el Libro del Enoc se da el nombre de los 7 que están frente a todo lo que Dios ha creado y son: Uriel, Rafael, Ragüel, Miguel, Sariel o Zerakiel, Gabriel y Jeremiel o Remiel. Posteriormente, encontramos en el judaísmo a Phanuel como alternativa de Uriel.
Existen otras listas apócrifas que nombran a Barachiel, Jehudiel, Sealtiel, Oriphiel, Zadquiel y Anael o Haniel. Aunque en el Coran se menciona a 2, el Islam reconoce 4 Arcángeles: Gabriel, el Ángel de la revelación; Miguel, el Ángel guerrero defensor de la fe; Azrael, el Ángel de la Muerte; e Israfel; el Ángel de la Música que tocara la trompeta el día del Juicio.
La Cábala cita 10 Arcángeles que están en el Mundo de Briah, el segundo de los 4 mundos creados, y son: Metatron, Raztiel, Tzaphquiel, Tzadquiel, Khamuel, Miguel, Haniel, Rafael, Gabriel y Sandalphon. En algunos esquemas nos aparece Sandalphon y Metatron aparece dos veces, en Ketter y Malkuth, el principio y el Fin.
El libro de Urantia que salió publicado por primera vez en 1955 y según los editores fue inspirado por seres espirituales, habla de “Los 7 espíritus rectores”, cuya función principal es la supervisión central de 7 súper universos. Son los Creadores de los directores del Poder Universal, quienes organizan, controlan y regulan las energías físicas del Gran Universo, ayudan también a los hijos creadores en la tarea de formar y organizar los universos locales. “Urantia” es el nombre de nuestro planeta Tierra, que es uno de los muchos planetas habitados dentro del universo local llamado “Nebadón”.
“Nebadón” y otros universos locales forman el súper universo de “Orvontón”, cuya capital es “Uversa”, el lugar donde proviene la comisión que supuestamente ha transmitido el “Libro de la Urantia”.
También en el Libro de Urantia, el número 7 se repite continuamente, y es debido que, según aclara dicha comisión, el Universo se opera en siete grandes divisiones por lo que el número “siete” es básicamente fundamental en su administración y organización.
Información del libro de Lucy Aspra “Manual de los Ángeles Vol. 1 Di sí a los ángeles y sé completamente feliz”.